35 000 residentes británicos registrados (probablemente el doble si se incluyen los residentes no registrados) y 1,6 millones de turistas visitan Tenerife cada año. Y no solo británicos, sino de toda Europa y el resto del mundo. A lo largo de los años, nos hemos integrado y hemos acogido a muchas personas de habla hispana que comparten nuestras creencias. Muchas de estas personas vienen a Tenerife para pasar un buen rato, encontrar el paraíso o escapar de situaciones disfuncionales en sus países de origen, pero, por desgracia, se encuentran con que los problemas que esperaban dejar atrás les han seguido. Podríamos contarles innumerables historias sobre el dolor que muchos de ellos han tenido que sufrir.

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No hace falta estar aquí mucho tiempo para darse cuenta de que la depresión, el suicidio, la adicción al alcohol, la adicción a las drogas, la prostitución, el hedonismo, la falta de hogar, la violencia doméstica, el abuso, la ruina financiera, la mala salud, el duelo y la soledad son problemas importantes en la isla y, como iglesia, estamos preparados y deseosos de intervenir.

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Verás, el corazón de Tenerife Family Church es «Amar a Dios, amar a las personas», y no nos tomamos este lema a la ligera, ya que creemos que el amor de Cristo tiene el poder absoluto de transformar a todas las personas. Por eso trabajamos para enseñar, formar, hacer crecer y equipar a nuestra gente para que salga de las paredes de la iglesia y construya relaciones con las personas de su comunidad, de modo que, al entrar en la vida de personas quebrantadas, se pongan a su lado y les muestren el amor de Dios, veamos nuestras comunidades y esta isla liberadas y ganadas para Cristo.

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Esto significa que nuestra iglesia puede ser bastante caótica a veces. Pero nos encanta, porque deseamos que todas las personas, sin importar quiénes sean ni el escandaloso pasado que tengan, sean bienvenidas, aceptadas y se sientan parte de nosotros cuando cruzan la puerta. A lo largo de los años, hemos descubierto que es este sentido de pertenencia lo que a menudo lleva a una persona a empezar a creer y a permitir que el Espíritu de Dios entre en su vida, y es entonces cuando vemos a las personas convertirse en todo lo que Dios quería que fueran.

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Durante los más de veinte años que llevamos sirviendo en Tenerife, hemos visto muchas, muchas vidas desordenadas transformadas por Jesús. Tenerife es un lugar muy emocionante si eres un cristiano con vocación misionera, y siempre estamos buscando personas que quieran venir, formarse con nosotros, ser pioneros con nosotros, construir con nosotros, arremangarse con nosotros y comprometerse con nosotros.